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La idea es hacer una sintesis, sobre las distintas disciplinas en las que me he formado (gestalt, psicodrama, zen, relaciones humanas, arte).

Estoy convencida que mirar el mundo y la realidad desde esta perspectiva es vital para vivir presente en nuestro aqui y ahora...con todo lo que trae, que seguramente es mucho.
Las posibilidades se amplian, la creatividad surge y nuestra cotideaneidad pasa a ser una aventura que vale la pena vivir.

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viernes, 14 de mayo de 2010

QUÉ ACTUALIDAD LA DE NIEZSCHTE

“El hombre es una cuerda tendida entre el animal y el superhombre, una cuerda sobre un abismo…. La grandeza del hombre está en ser un puente y no una meta: lo que en el hombre se puede amar es que es un tránsito y un ocaso.”

Quiero tomar ésta idea de Nietzsche para intentar transmitir el entusiasmo y el amor por la vida que brota de su escritura, tan simbólica y a la vez tan fuerte y hermosa. No da tregua. Nos cuestiona, nos interpela en nuestra cotidianeidad. Es un filósofo de la vida, de éste mundo, tan real y concreto que considera lo único valioso.
El superhombre es la esperanza que pone Nietszche en boca del “profeta Zaratustra”. Es el ideal al que se debe aspirar, es una superación del hombre. Es la afirmación enérgica de la vida y el creador y dueño de sí mismo, es un espiritu libre. Puede tolerar el eterno retorno de la vida, afirmando el devenir y rechazando el ser.
Es la conciencia del poder creador. Crea valores fieles al mundo de la vida y que le permitan expresar su propia personalidad y riqueza.
Es fiel a la tierra y no a valores transmundanos. Ya no es despreciador del cuerpo. Vive en la finitud, no cree en ninguna realidad trascendente, ni un Dios ni un destino privilegiado para los seres humanos, una raza , una nación o un grupo. No cree que la vida tenga un sentido, como no sea el que él mismo le ha dado; acepta la vida en su limitación, no se oculta las dimensiones terribles de la existencia (el sufrimiento, la enfermedad, la muerte).
El superhombre es haber alcanzado el estado del niño: inocente, el que ríe. Juega,. Intenta rescatar el sentir, el cuerpo, el compromiso, sacar lo que la razón congela. Esto es lo que él llama el nihilismo positivo.
En contraposición está el último hombre. Lo desprecia, ya que es el que no se cuestiona, no se compromete, el mediocre. El que acepta los valores impuestos con mansedumbre. Es aquel que no supera su propia decadencia…….
Es por eso que pone en la figura del niño (el tercer estadio de la transformación del hombre) la última posibilidad de ser. Recuperar la inocencia, el juego, el deseo…….
Pienso que desafío enorme, poder sacudirnos las telarañas de la comodidad,
de la complacencia, y asumir la responsabilidad de nuestra propia vida….asumir el desafío de estar vivos……amar la vida a pesar del dolor, desear el eterno retorno del instante.

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