COMPROMISO Y APEGO

JOHN O. STEVENS

Este es un extracto del artículo que escribió Stevens en el libro Esto es Gestalt y que me interesa reproducir en partes ya que hace referencia de una manera muy clara y pedagógica a la forma en que puede trabajar nuestra mente. Diferencia cuando la actividad mental está al servicio de la creatividad, del pensar para despues concretar algo en el plano real y cuando actúa de manera autista relacionandose con el sí mismo y no con el mundo en un circuito neurótico y recurrente.
Stevens dice:
“….la dificultad con la mente es que con frecuencia el circuito abreviado que establece se mantiene desconectado del mundo y se convierte en un sustituo de éste, en lugar de una herramienta para relacionarse con él. Si uno no presta un poco de atención a la actividad de la mente, se llega rápidamente a la conclusión de que gran parte de ella está totalmente desligada de los sucesos reales de la vida. Más que nada, es chicharreo y chá chara; diálogos interminables, repeticiones y re-estrenos de eventos ya pasados, preocupaciones acerca del futuro, todo tipo de “hablar acerca de” que está desligado de cualquier tipo de hacer. Mientras más me ocupo en éstas producciones mentales, menor es mi capacidad para comprometerme en el mundo.
Al pensar, bloqueamos de dos maneras nuestro intercambio con el mundo: podemos bloquear nuestros sentidos –nuestro input- y también nuestra respuestas, nuestro otuput.
Cada suposición me aleja en cierto grado de la información que esté en conflicto con ella y cada pensamiento hace que mis respuestas sean más planificadas y menos espontáneas.
Algunas personas viven en una “casa mental” que está tan repleta que no hay espacio para que nadie viva allí…….
Imagina que la mente tiene la forma de una flauta. La flauta está totalmente vacía, excepto por el aire que resuena dentro. Tiene un hoyo donde entra el aire y varios hoyos por donde el aire puede salir. Si bloqueas los hoyos o pones alguna cosa dentro, la música muere. La música es creada en el intercambio de aire del espacio resonante con sus alrededores. Este es el vacio fértil útil y fructífero del que tan a menudo se habla en el Tao te king y en otras enseñanzas orientales.